Continuando el tema del post anterior, quisiera compartirles este boletín informativo que me había llegado hace un ratito desde Mary Kay. Sin embargo, aunque soy Consultora de Belleza de la marca, con mi alma de (pseudo)científica, extraje únicamente la información esencial omitiendo la parte marketinera. Miren qué buena que soy!
Bien, no más chárcharas (como dice siempre mi profesor de química orgánica y bioquímica), continuemos con el tema principal:
Sabías que HIDRATACIÓN y HUMECTACIÓN no son lo mismo?
La HIDRATACIÓN consiste en la incorporación de agua al organismo, para que se distribuya
en los tejidos según las necesidades fisiológicas, manteniendo el balance adecuado de la piel.
Existen dos tipos de hidratación: de adentro hacia fuera, mediante la incorporación de los
líquidos de los alimentos y del agua que bebemos, y de afuera hacia adentro, a través de la
aplicación de productos cosméticos, los cuales actúan estimulando y preservando los
mecanismos que hacen que la piel conserve el agua y no la pierda.
Ambas formas de hidratación son necesarias y complementarias, porque el efecto de una sin
la otra es parcial.
Es decir que hidratación es la propiedad que tienen los productos cosméticos de retener el agua y hacer que penetre en la piel.
En cambio se llama HUMECTACIÓN(*) a cualquiera de los recursos dermato-cosméticos que
tienen como objetivo mejorar la retención de agua en la piel.
El ser humano según su condición física, sexo, edad, estilo de vida y clima en que vive, tiene en
promedio un 65% de agua en su cuerpo. Y en el caso específico de la piel, ésta ocupa dos
tercios de ella. Así regula la temperatura corporal y actúa como medio de transporte de los
nutrientes y desechos.
(*)Acá quisiera aclarar que en el post anterior lo mencioné como "preservación de hidratación" porque me parecía más acertiva que la palabra "humectación" en sí, pero estoy hablando del mismo concepto. Espero haber sido clara, cualquier cosa pueden dejar sus comentarios!
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